El pasado 4 de octubre se celebró mundialmente el Día de los Animales, nuestros maravillosos amigos y fieles compañeros de viaje. Desde 1929,  y de manera anual, se viene celebrando con el objetivo de recordar la importancia de la conservación de las especies animales en nuestro preciado planeta. Causa más que justificada, ¿no os parece? Pero, como ya sabéis, en Dog Lovers somos fieles defensores de que “todos los días deben de ser el Día Mundial de los Animales”, así que hoy, miércoles 12 de octubre, les dedicamos esta entrada y les agradecemos a todos ellos su maravillosa existencia. ¡Esperamos que les guste!

Cuando decides tener una mascota en casa, ésta se convierte en un miembro más de la familia y todos sabemos que cuidar de toda ella en su conjunto conlleva una serie de  responsabilidades. Pero… mientras los hijos se hacen mayores y, tarde o temprano, abandonan el nido, las mascotas permanecen y envejecen a tu lado.  Esto es un hecho a tener en cuenta antes de comenzar esta hermosa relación. Debes amarla, cuidarla y respetarla hasta que (nos negamos a escribir esta palabra) os separe. ¡Insistimos! El compromiso que adquieres será hasta el final.

Quienes convivimos con animales sabemos de sobra que ese compromiso será mutuo. Es más, según un estudio desarrollado por la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, las personas que tienen mascotas en su hogar (perros, gatos, hámsters, tortugas…), demuestran una postura mucho más vital frente a la vida y envejecen mejor.

Sin embargo, centrémonos en nuestra especialidad: los perros. Tener uno puede generar ciertas preocupaciones, a veces, incluso, cierta intranquilidad. ¿Quién no se ha visto más de una vez envuelto en apuros por culpa de su lindo cachorro? Unas zapatillas mordidas o un cojín hecho trizas son un clásico en toda casa dog friendly. Pero… ¿Quién puede resistirse a su adorable mirada? Aún así, casi siempre, tener uno en casa nos aporta una serie de ventajas y beneficios en nuestro día a día, aunque a veces se nos olviden y no reparemos en ellas. ¿Qué os parece si vemos algunas?

  1. Son la mejor compañía

“El perro es el mejor amigo del hombre”. ¡Qué gran frase y qué gran lección! 

Nuestros peludos han demostrado en muchas ocasiones ser la compañía ideal para el ser humano, tanto en los buenos como en los malos momentos.

Mientras unas razas de perros han sido criadas y adiestradas para ayudar en algunas tareas de trabajo, otras lo han sido para disfrutar de su compañía. Y, precisamente para facilitar la convivencia, esta tipología suele pertenecer a razas de tamaño pequeño. Querrás saber cuáles están entre el top ten de esta lista… Te contamos algunas de ellas: bichón frisé, caniche, griffon de Bruselas, chihuahua o boston terrier. Alegres, simpáticos, muy juguetones…  Su momento favorito del día es cuando te ve entrar por la puerta de casa, y quizás también el tuyo.

  1. Ayudan a mantener una vida saludable

Compartir nuestro día a día con nuestra mascota nos ayuda a mantener el equilibrio, fundamental para llevar una vida sana a nivel físico y emocional. De hecho, según los estudios de Harold Herzog, amante de las mascotas, psicólogo y profesor en la Universidad de Carolina Occidental, «el buen humor de las personas aumenta y el mal humor disminuye cuando están cerca de las mascotas». Además, comprueban que sentir cerca a nuestro perro puede ser beneficioso para el descanso. ¿Quién no ha disfrutado de una buena siesta acompañado de su fiel amigo? Si es así, ¡pruébalo!

  1. Son un gran apoyo emocional y terapéutico

La agradable compañía y el afecto de nuestros animales se refleja en mayor medida en nuestra salud mental y emocional. Se habla, además, de que las personas que tienen perros tienen menos ansiedad, estrés y depresión. ¡Nosotros nos lo creemos!

El apoyo emocional que ofrecen se ha visto reflejado y comprobado en personas que han pasado o están pasando por momentos bajos que les provocan miedos, estrés, inseguridad, depresión, entre otros, consiguiendo mejorar su calidad de vida. 

Si bien cualquier raza puede ayudarte a aguantar este chaparrón emocional, existen unas con ciertas características específicas para prestar esa asistencia emocional. Los golden retriever, labradores retriever, galgos, caniches, yorkshires terrier o pastores alemán poseen una gran empatía, inteligencia y equilibrio psicológico. 

Por si fuera poco,  son cada vez más las Terapias Asistidas con Animales (TAA) que se aplican en personas que padecen algún trastorno del desarrollo como el autismo, problemas de concentración o ansiedad o, también, algún tipo de discapacidad física. ¡Tenemos verdaderos superhéroes entre nosotros!

  1. Mejoran la vida social y ¡de pareja!

Los perros ayudan a luchar contra el aislamiento social. Ellos y solo ellos son los culpables de que algún desconocido o desconocida se pare a hablar contigo durante uno de los paseos diarios. 

¡Son un auténtico imán para ligar! Y no lo decimos solo nosotros. Wamiz, portal líder en Europa en información sobre animales de compañía, afirma a través de un estudio que “gracias a su perro, al menos al 37% de los propietarios les ha ayudado a encontrar pareja.”  Si tu mascota es un gato, las probabilidades también son altas. El mismo estudio destaca que “el 20% tuvieron un “acercamiento especial” gracias a su gato.” 

  1. Te protegen y dan seguridad

Además de por su compañía, muchas personas deciden tener un perro como sistema de protección del hogar familiar, y es que tienen el instinto de proteger su territorio y  ahuyentar a posibles ladrones y/o merodeadores. Su agudeza auditiva les permite reconocer cualquier sonido o voz extraña y ajena al entorno habitual, convirtiéndoles en los mejores guardias de seguridad. 

Las razas adiestradas para esta labor protectora son dóciles y leales, valientes y poseen gran fuerza física. ¿Algunos ejemplos? El rottweiler, el presa canario o el pastor belga blanco.  

  1. Ayudan a hacerte responsable

Tener un perro en casa conlleva unas rutinas y hábitos de conducta adicionales. Paseos diarios, una buena alimentación, visitas anuales al veterinario… ¡Bienvenida, madurez! De hecho, son muchos los padres que deciden regalar una mascota a sus hijos con el fin de otorgarles ciertas responsabilidades y, de algún modo, aprendan a “hacerse mayores”.

El adiestrarlos y educarlos, y el aprender a compartir con ellos todos sus objetos materiales, entre otras muchas cosas, no serán tareas fáciles de gestionar para los más pequeños de la casa, pero serán las mejores lecciones que podrán obtener a nivel humano. Establecer  una lista de tareas puede servir de gran ayuda. ¡Consejo de Supernanny!

  1. Favorecen la actividad física

¡Olvídate de la vida sedentaria y ponte en forma con tu perro! No pretendemos que os convirtáis en los más cachudos del barrio, únicamente que aproveches su compañía para hacer otro tipo de actividades fuera de los paseos diarios y, de paso, ejercitéis vuestros cuerpos. 

Correr – si es una de tus aficiones te recomendamos que pruebes el canicross -, montar en bicicleta, caminar, ¡hasta subir y bajar escaleras! Cualquiera de estos ejercicios aeróbicos son aptos para hacer juntos. Para los que buscan una actividad más relajante, el doga  (consiste en hacer yoga con tu perro) está hecha para ti. Esta disciplina es ideal, además,  para reforzar el vínculo con él. 

  1. Son positivos para los niños y personas mayores

La decisión de tener un perro para que ayude a nuestros mayores es cada vez más habitual. Además de ayudar a reducir el riesgo de depresión y el sentimiento de soledad y aislamiento, ayudan a tratar ciertos tipos de demencias, enfermedades como el Alzheimer o problemas auditivos. Esa monotonía a la que estamos expuestos a medida que vamos envejeciendo es más fácil de llevar con un peludo a nuestro lado 

En el caso de los niños, los perros estimulan la adquisición temprana del lenguaje, mejoran sus habilidades comunicativas y ayudan a satisfacer sus necesidades de apego y sentir mayor seguridad y confianza.

  1. Nos enseñan valores

Como hemos visto las mascotas aportan grandes beneficios a las personas, pero además son maestros de valores. Nos enseñan y nos educan, no sólo a ser responsables, sino también a ser más empáticos y sociables. Asimismo son seres súper agradecidos y cariñosos, basta que le llames para que su cola  parezca el limpiaparabrisas del coche en una tormenta de verano.

Los perros son, además, animales súper inteligentes que prestan atención a nuestras palabras y saben escuchar. Pueden ser el mejor psicólogo después de un mal día en el trabajo o una ruptura amorosa.

  1. Te dan lealtad para toda la vida

Lealtad es “el sentimiento de respeto y fidelidad a los propios principios morales, a los compromisos establecidos o hacia alguien”. No habrá nadie que te guarde mayor lealtad que tu perro (ni tu propio hermano o hermana). 

Ciertos especialistas caninos sostienen que esta cualidad tiene su origen en el comportamiento de la manada  y su necesidad de tener un vínculo con un grupo, para garantizar su supervivencia y relacionarse. La cosa ha evolucionado y la convivencia entre humanos y perros a lo largo de los años ha propiciado esa lealtad de los animales hacia sus dueños. 

Estas ventajas que hemos enumerado son sólo algunas de muchas. ¿No se merecen una recompensa por todo ese cariño y cuidados? Si no tenías marcado el 4 de octubre en tu calendario no sabemos a qué esperas… ¡Que no te pille desprevenido el año que viene! Haz de ese día un día más especial y dedícale más tiempo (si cabe) que el de costumbre. O por qué no, estírate con algunos de sus premios favoritos ¡Aquí te dejamos algunas ideas

Y para los que aún tenéis dudas sobre tener o no un “peludete” en casa, os recomendamos la lectura de este artículo de nuestro blog, con el que seguro os van a terminar de entrar las ganas de aumentar la familia.