Cuando se trata del bienestar de tu fiel compañero de cuatro patas, la higiene es esencial. Mantener a tu perro limpio y saludable es una parte crucial de la responsabilidad de ser dueño de una mascota. Sin embargo, a veces, incluso los más dedicados pueden cometer errores de higiene sin darse cuenta. Como de otra cosa no, pero de bienestar canino sabemos un rato, en Dog Lovers vamos a explorar los 10 errores más comunes que debes evitar y con los que te asegurarás de que tu perro esté en su mejor estado de salud. ¿Sabes contar? ¡Pues aquí van los 10!
- No bañar a tu perro regularmente: Aunque los perros no necesitan bañarse a diario, el no hacerlo regularmente, junto el exceso de suciedad y grasa que puede acumularse en su piel y pelaje, puede acarrear importantes problemas de salud como dermatitis, posibles infecciones, heridas… Bañar a tu perro según las necesidades de su pelaje y estilo de vida y entorno en el que se desenvuelva es esencial para mantenerlo limpio y saludable. Por eso, lo mejor es preguntarle a un profesional. ¡Puedes consultarnos cuando quieras!
- Usar productos inadecuados: Utilizar champús y productos de higiene que no estén diseñados para perros puede irritar su piel y dañar su pelaje. Asegúrate de elegir productos formulados especialmente para caninos y de tener siempre en cuenta si tu mascota sufre algún tipo de alergia (en este caso es importante usar un champú hipoalergénico o uno recomendado por nuestro propio veterinario).
- No secar adecuadamente después del baño: ¡El secado es una parte muy importante a la hora del baño! No hacerlo o dejar que tu perro se seque al aire libre después del baño, especialmente en climas fríos, puede provocar problemas de piel, catarros e incluso mal olor. Seca a tu mascota con cuidado utilizando una toalla o un secador de pelo a baja temperatura. En nuestra peluquería canina recomendamos dedicar un tiempo extra siempre al secado.
- Ignorar la higiene dental: La higiene bucal ha cobrado una gran importancia en los últimos años ya que es fundamental. No cepillar los dientes de tu perro regularmente puede llevar a problemas dentales, mal aliento y enfermedades graves. Al igual que con las visitas al veterinario, hay que revisar periódicamente los dientes y ante cualquier posible infección acudir a un profesional. Ten en cuenta que si mantenemos una higiene bucal adecuada, evitaremos, a la larga, una limpieza más profunda que en perros adultos no resulta aconsejable.
- No mantener las orejas limpias: Las infecciones del oído son comunes en perros, especialmente en razas con orejas caídas. Limpia las orejas de tu perro de manera regular para evitar problemas. Hablamos de dolorosas otitis, acumular un exceso de cerumen y, lo que es peor, la introducción de alguna espiga por el conducto auditivo. ¡Un consejo! Examina sus oídos una vez por semana y, ante cualquier síntoma, consulta al veterinario.
- No recortar las uñas: Este punto, como ya os contamos en esta entrada del blog, dependerá del tipo de raza y actividad que realice nuestra mascota. Por ejemplo, a un perro que realice poca actividad pueden crecerle en exceso las uñas y provocarle molestias al andar o, incluso, retorcérsele hacia la almohadilla y provocarle un problema grave. No hay que olvidar que las uñas son una protección para nuestro animal, por eso no se deben cortar nunca en exceso. Lo mejor es aprender a cortar las uñas de manera segura o buscar la intervención de un profesional. Nosotros podemos ayudarte también en esto.
- No controlar las glándulas anales: Si tu perro arrastra su trasero por el suelo o lame excesivamente su área anal, podría ser un signo de glándulas anales obstruidas. En este caso, deberá diagnosticarlo un veterinario o profesional. Será él quien nos indique el tratamiento que debemos llevar y con qué periodicidad debemos vaciarlo.
- No desparasitar regularmente: Los parásitos como pulgas y garrapatas pueden afectar la salud de tu perro y la de tu familia y alrededores. Mantén a tu mascota protegida a través de tratamientos antiparasitarios (que se suelen hacer cada 3-6 meses) recomendados por tu veterinario.
- Dejar que el pelaje se enrede: Los nudos y enredos en el pelaje de tu perro pueden causar molestias y problemas de piel. Por creer que es un mal menor, es frecuente dejar de cepillar el pelo de nuestra mascota dejando que día a día se enrede más y más. Pero hay que saber que es ahí cuando la piel comienza a sufrir, a no respirar bien, provocando dermatitis, heridas… y generándole situaciones incómodas y dolorosas, que acaban con un rechazo hacia el cepillado y la higiene que regularmente tenemos que seguir. ¡Cepilla y peina a tu perro con regularidad para prevenir esto!
- No prestar atención a los cambios en la piel: La piel es el órgano más grande de tu perro, los cambios en ella suelen ser síntoma de que algo no va bien. Los cambios de estación, por ejemplo, provocan la caída del pelaje, pero si la caída es más abundante de lo normal, puede ser síntoma de algún otro problema. En cualquier caso, presta atención a cualquier cambio en la piel de tu mascota y consulta a un veterinario si notas algo inusual.
En definitiva, mantener una buena higiene para tu perro es una parte esencial del cuidado de las mascotas. Evitar estos errores comunes de higiene te ayudará a mantener a tu compañero peludo feliz, saludable y limpio. Recuerda que cada perro es único, por lo que es importante adaptar tus prácticas de higiene a las necesidades individuales de tu mascota. ¡Consúltanos siempre que lo necesites!
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