Con el otoño decimos adiós a los días largos y soleados. Dejamos atrás la oportunidad de relajarnos en la playa y la posibilidad de viajar y desconectar de la rutina. Suena triste, pero a la vez es bonito; y es que durante la época veraniega dejamos de lado todos nuestros hábitos de cuidado personal, lo que puede ser perjudicial para nuestra salud.
Llegado el mes de septiembre, ¿cuántas veces hemos escuchado la frase: “Después de todos estos meses necesito un buen corte de pelo»? Seguramente tú mismo has hecho tuyas esas palabras infinidad de veces. Pues bien, también nuestra mascota podría apropiarse de esta frase y, ¡ojo!, no es ella la culpable del deterioro de su pelaje.
Sin ánimo de echar ningún rapapolvo a nadie, debemos de ser todos conscientes de los prejuicios que puede tener la falta de cuidados, y más concretamente el corte de pelo, en nuestros animales.
Por eso, después de esas vacaciones y tiempo de respiro, es una buena época para sanear su manto. El agua del mar y la exposición solar, además de otros fenómenos, hacen que el pelo se deshidrate en exceso; por lo que una limpieza y corte a tiempo pueden evitar un deterioro mayor y la satisfacción de ver a nuestro compañero o compañera bonito y feliz.
Como os hemos repetido muchas veces, cortar el pelo a nuestro perro es una práctica que debemos realizar regularmente; y no porque influya en su crecimiento, sino en su estado de salud. La frecuencia, como todo, dependerá del tipo de raza. Aunque existen razas para las que acudir a la peluquería es vital, por lo general, las razas de tamaño más pequeño y de pelo largo suelen ser las más dependientes (con una frecuencia entre 1 mes y 3 meses).
¿Cuáles son las consecuencias de no cortarle el pelo a nuestro perro durante un tiempo?
Aunque lo más recomendable es consultar con nuestro veterinario o especialista en cuidado animal, es importante conocer los efectos que puede tener el prolongado tiempo sin sanear el pelaje de nuestra mascota. En Dog Lovers os damos unas pinceladas de ellos:
1- Irritación dérmica por falta de oxigenación.
2- Nudos e imposibilidad de cepillado.
3- Deshidratación y, por consecuencia, pelo quebradizo.
4- Acumulación de suciedad y aparición de ácaros.
5- Predisposición a los parásitos y mayor posibilidad de albergar garrapatas, pulgas…
6- Falta de brillo.
7- Alopecia o caída del pelo por acumulación de suciedad.
Como tratamiento, nuestra peluquería canina aconseja en estos casos el baño de ozono (ozonoterapia) ya que entre las muchas propiedades que tiene están la bactericida y fungicida.
Para acabar, os animamos a que reservéis con nosotros una sesión para poner a punto a vuestros animales, en esta estación del año en la que apreciarás grandes modificaciones en su pelaje; y prepararos para el invierno, época en la que, para vuestra tranquilidad, el cuidado del pelaje se mantiene por mucho más tiempo. ¿Deseando que llegue el frío?
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